martes, 30 de octubre de 2012

Bruselas avisa: si Cataluña se independiza unilateralmente quedará excluida de la UE

CARTA DE VIVIANE REDING, COMISARIA DE JUSTICIA, AL GOBIERNO.

La comisaria europea de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, aseguró en una carta al Gobierno español que coincide "plenamente" con sus tesis sobre una hipotética secesión unilateral de Cataluña, lo que implicaría una exclusión inmediata de la Unión Europea y obligaría al hipotético nuevo Estado a empezar un proceso de adhesión, en el que España tendría derecho de veto.

La vicepresidenta comunitaria envió la misiva al Gobierno español el pasado 4 de octubre, como respuesta a otra que había enviado previamente el secretario de Estado para asuntos comunitarios, Íñigo Méndez de Vigo, después de que la comisaria asegurara en unas declaraciones al Diario de Sevilla que en ningún lugar estaba escrito que Cataluña tuviera que quedar excluida de la UE en caso de que se independizara.

En su misiva, Méndez de Vigo afirma que, según los Tratados de la Unión Europea, queda claro que una Cataluña independiente debería iniciar de nuevo los procesos de adhesión:
"A efectos puramente dialécticos, si la Constitución española fuera efectivamente modificada para permitir la celebración de un tal referéndum y si a resultas de la misma surgiera un Estado independiente, éste no formaría en ningún caso parte de la UE. Así resulta del artículo 52 del Tratado de la UE, en el que se enumeran los Estados miembros a los que se aplican los Tratados, entre ellos el Reino de España. Por ello, ese hipotético nuevo Estado debería, a tenor de lo que eestablece el artículo 49 del Tratado de la UE, solicitar la adhesión y obtener una decisión favorable del Consejo, por unanimidad, debiendo ser el Acta de Adhesión ratificada por los Parlamentos de todos los Estados miembros".

La respuesta de Reding a esta posición, publicada hoy en varios diarios españoles, es igual de contundente: "Quiero que no quede ninguna duda sobre mi posición, que es igual a la posición expresada por el presidente Barroso en nombre del Colegio, y que coincido plenamente en el análisis del marco constitucional europeo que desarrollas en tu carta".

No obstante, esta contundencia contrasta con la ambigüedad con la que respondió a esta pregunta Joaquín Almunia, comisario de Competencia y también vicepresidente de la Comisión Europea, la semana pasada en Barcelona. "No se puede dar una respuesta tajante en decir que si alguien se segrega, se queda fuera y no sabemos nada más de él por los siglos de los siglos. No es así", afirmó Almunia.
Oficialmente, la postura de la Comisión Europea es que cada caso debe tratarse individualmente y que solo se pronunciará en el caso de que España pida formalmente su opinión. En privado, no obstane, fuentes comunitarias observan con preocupación no solamente sus derivadas políticas e institucionales, sino también la inestabilidad que un proceso de secesión puede provocar en la economía española, que ya ha pedido un rescate para sus bancos y podría pedir otro para el país.

El caso de Groenlandia

Uno de los argumentos que esgrimen los que defienden que una Cataluña independiente seguiría dentro de la UE es que no está claro que se pueda quitar a los ciudadanos catalanes los derechos adquiridos por la pertenencia a la unión.

Sin embargo, existe un precedente: el caso de Groenlandia, que se separó de Dinamarca en 1973 mediante un referéndum. Sus ciudadanos perdieron entonces su ciudadanía de la UE, pero en este caso hay una diferencia notable: el motivo de la separación de los groenlandeses era precisamente su rechazo a pertenecer a la UE, por miedo al impacto en sus relaciones comerciales con América. En este caso, los partidos políticos que defienden la independencia no desean salir de la UE.

domingo, 28 de octubre de 2012

¿Cuánto cuesta construir un circuito de Fórmula 1?

La F1 no llegará hasta 2014 a New Jersey ante la dificultad para reunir los 100 millones que cuesta construir el circuito.

En sólo dos meses se ha conocido que no habrá Fórmula 1 en Mar del Plata (Argentina) y que el GP de New Jersey no se celebrará en 2013, como estaba previsto, sino que habrá que esperar un año más. La causa es la dificultad para hacer frente a los costes de construcción de ambos circuitos. Pero, ¿cuánto cuesta construir un trazado de carreras?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todas las pistas pueden albergar la Fórmula 1. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) pone una larga lista de condicionantes: un mínimo de 3,5 y un máximo de 7 kilómetros por vuelta, una pista de 12 metros de ancho (15 en la recta de salida), que la primera curva esté a más de 250 metros de la salida, que no haya rectas de más de 2 kilómetros... Estas son algunas de las reglas básicas cuando se diseña un circuito, ya que una prueba de este tipo puede llegar a suponer entre el 60% y el 70% de sus ingresos anuales, como es el caso de Montmeló.

El segundo gran aspecto es que los circuitos urbanos son por lo general más baratos que los tradicionales. El presupuesto de Port Imperial, en New Jersey, es de unos 100 millones de euros, una cifra cercana a lo que costó el Valencia Street Circuit, aunque con la diferencia de que en el caso del trazado estadounidense toda la financiación es privada.

No obstante, estas cantidades suenan a calderilla si se comparan con los 300 millones de euros con los que se levantó el circuito de Shanghai, el más caro del mundo hasta ahora. El título se lo podría quitar Sochi, una ciudad rusa que acogerá los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, donde está previsto que a partir de ese año o 2015 se establezca un gran premio permanente de Fórmula 1. Se especula con que el coste del circuito se podría disparar muy por encima de lo 300 millones de euros, una inversión que estarían dispuestas a hacer grandes compañías de ese país como Lukoil o Rusal.

¿Sale rentable?

La respuesta es que no siempre. Al desembolso que supone construir la pista hay que sumarle cada año el canon que cobra Bernie Ecclestone porque el gran premio se celebre en ella. No es un canon fijo, sino que depende en gran medida de cuándo se firmó el contrato. De esta forma, llevar este espectáculo a Montmeló cuesta en la actualidad 17 millones de euros al año, mientras que a Valencia le salía por 20,5 millones y New Jersey tiene firmada una cuota de 24 millones. Además, cada vez que se vuelve a asfaltar una pista (cada 8 años de media) la factura sube a dos millones.

En el otro lado, una pista como Montmeló consigue cada año más de 30 millones de euros por la venta de entradas. Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona calcula que la Fórmula 1 aporta unos 150 millones a la hostelería de la ciudad.

Shanghai, el más caro. La construcción del trazado que alberga el GP de China superó los 300 millones de euros. Mide 5,5 kilómetros y destaca por su complicada primera curva y sus fantásticos equipamientos.

Montmeló, muy rentable. Cuando el Circuit de Catalunya cumplió 20 años en 2010, se calculó que su impacto económico había supuesto 1.500 millones de euros. Su construcción costó 36 millones de euros.

Valencia, una ruina. Costó 110 millones, de los que la Generalitat puso 85. El desembolso no se ha rentabilizado bien (el Gobierno regional tendrá este año pérdidas de dos millones) y en 2013 no habrá Fórmula 1 en Valencia.